Las 10 Señales que indican falta de Inteligencia Emocional
¿Falta de Inteligencia Emocional? Las 10 señales
1– Te estresas fácilmente
Los sentimientos y emociones reprimidas tienden rápidamente a crear tensión, estrés y ansiedad. Esta represión emocional ejerce presión sobre la mente y sobre el cuerpo.
La inteligencia emocional ayuda a manejar el estrés al permitirle identificar y manejar situaciones difíciles antes de que se intensifiquen o se instalen de forma permanente.
Aquellos que no usan su inteligencia emocional pueden recurrir a formas menos efectivas para controlar su estado de ánimo. Tienen el doble de probabilidades de experimentar ansiedad, depresión, adicción e incluso pensamientos suicidas.
2- Tienes dificultades para posicionarte
Las personas con altos niveles de Inteligencia Emocional equilibran los buenos modales, la empatía y la amabilidad con la capacidad de afirmarse y establecer límites. Este delicado equilibrio es ideal para manejar los conflictos.
La mayoría de las personas cuando algo les molesta, pasan por defecto al comportamiento pasivo o agresivo, o no hacen nada o se van o reaccionan con agresividad.
Las personas emocionalmente inteligentes se mantienen equilibradas y asertivas alejándose de las reacciones emocionales sin filtro. Esto les permite neutralizar a las personas difíciles y tóxicas sin crear enemigos.
3- Utilizas un vocabulario emocional limitado
Todos sentimos emociones, pero solo el 36% de las personas saben cómo identificarlas con precisión tan pronto como suceden, según estudios. Esto es problemático ya que las emociones mal definidas a menudo se malinterpretan, lo que lleva a decisiones irracionales y acciones contraproducentes. Las personas con un EQ alto (EQ=coeficiente emocional) controlan sus emociones porque las entienden y usan un léxico emocional desarrollado para describirlas. Donde la mayoría de personas simplemente dirán que se sienten «mal», las personas emocionalmente inteligentes sabrán si actualmente están «irritables», «frustrados», «agobiados» o «ansiosos». Cuanto más precisos sean los términos, más podremos entender exactamente lo que sentimos.
4- Haces juicios ligeros y los defiendes con vehemencia
Las personas con un nivel de Inteligencia Emocional débil dan su opinión muy rápidamente, luego muestran un sesgo de confirmación, es decir, solo plantean los argumentos que van en su dirección, ignorando cualquier elemento contradictorio. Muy a menudo, defenderán su posición con uñas y dientes. Esta tendencia es especialmente peligrosa para los líderes, cuyas ideas irracionales definen la estrategia de todo un equipo. Las personas emocionalmente inteligentes dejan tiempo para que su reflexión madure, conscientes de que su primera reacción es dictada por la emoción. Permiten que su pensamiento se desarrolle, teniendo en cuenta las posibles consecuencias y objeciones. Luego comunican la idea elaborada de la manera más eficiente posible.
5- Culpas o responsabilizas a otras personas de cómo te hacen sentir
Las emociones son un proceso interno. Es tentador y fácil señalar a las acciones de los demás para justificar el estado emocional de uno mismo, es mejor asumir la responsabilidad de como te sientes. Nadie puede forzarte a sentir nada en contra de tu voluntad.
6- Sientes resentimiento
Las emociones negativas causadas por un rencor o resentimiento persistente son solo una reacción al estrés. El simple hecho de recordar un evento específico provoca en su cuerpo una reacción de alarma, reflejo de supervivencia que, ante una amenaza, lo empuja a luchar o huir. Cuando la amenaza es inminente, este mecanismo es esencial para su seguridad; si es mayor, alimentar ese estrés es malo para su cuerpo e incluso puede tener un impacto a largo plazo en su salud. Los investigadores de la Universidad de Emory han demostrado que alimentar los sentimientos de estrés puede aumentar la presión arterial y causar enfermedades cardiovasculares. Aferrarse a su rencor es aferrarse a su estrés, lo que las personas emocionalmente inteligentes siempre se cuidan de evitar.
7– No sueltas los errores
Las personas emocionalmente inteligentes dan un paso atrás de sus errores, sin olvidarlos. Al mantener una distancia razonable, pero no hasta el punto de perder de vista los hechos, son capaces de adaptar su comportamiento para tener más éxito en el futuro. Se necesita un gran sentido de sí mismo para encontrar ese equilibrio entre la memoria y la rumia. Analizar tus errores te hará sentir ansioso y temeroso, mientras que olvidarlos por completo te condenará a repetirlos. Es la capacidad de cambiar los errores en oportunidades de progreso lo que te permitirá encontrar un medio feliz. Serás capaz de levantarte justo después de cada caída.
8- No conoces tus desencadenantes o puntos vulnerables
Todos tenemos puntos sensibles: ciertas personas o situaciones nos empujan hasta el límite y provocan reacciones impulsivas en nosotros. Las personas emocionalmente inteligentes analizan estos factores y se anticipan evitando personas y situaciones «de riesgo». Tomar conciencia y saber qué y cómo otras personas desencadenan en ti un comportamiento impulsivo donde te excedes y pierdes el control, es el primer paso para detectar tus puntos vulnerables y evitar la confrontación.
9- Te ofendes fácilmente
Cuando sabemos exactamente quiénes somos, los demás tienen dificultades para decir o hacer cualquier cosa que pueda sacarnos de nuestras casillas.
Las personas emocionalmente inteligentes son seguras y de mente abierta, lo que las hace mucho más resistentes. Incluso hace posible ser auto-crítico o aceptar más fácilmente los chistes de los demás, si uno puede ver la diferencia entre el humor y la humillación.
10- A veces te sientes incomprendid@
Cuando carecemos de inteligencia emocional, es difícil entender cómo nos perciben los demás. Si te sientes incomprendido, es porque no logras transmitir tus mensajes de manera clara y entendible para los demás.
Las personas emocionalmente inteligentes saben que incluso teniendo experiencia no pueden comunicar todas sus ideas a la perfección. Se dan cuenta de que sus interlocutores no entienden lo que quieren decir, entonces adaptan su enfoque y exponen su pensamiento con mayor claridad, cambiando la forma de hacerlo cuantas veces sea necesario.
Resumiendo, como dice el autor Daniel Goleman:
«La auto-conciencia emocional es la piedra angular de la inteligencia emocional«
Escuela Europea MVIG Barcelona