Bullying, Lobo Blanco o Lobo Negro
Bullying, Lobo Blanco o Lobo Negro
Dice una antigua leyenda india, que todos en nuestro interior tenemos 2 lobos, un lobo blanco y un lobo negro. El negro, representa el odio, la envidia, la agresividad, la ira, la violencia; el blanco representa la paz, la calma, el diálogo, la armonía.
¿Quién crees que gana?
Los indios dicen que depende de a quién alimentes más….
Desde hacia algunos meses, Álex tenía miedo de ir al colegio,aunque no se lo había dicho a nadie. No se atrevía. Lo peor era la hora del patio y al <mediodía, cuando había menos vigilancia. Desde hacia un tiempo, Marcos y Daniel lo tenían mortificado. Solían esperarlo a la hora del patio o en el comedor para meterse con él: lo insultaban, le daban empujones y a veces le ponían la zancadilla.
Los padres de Álex, le habían enseñado que los problemas no se solucionan pegándose sino hablando. Él había intentado dialogar con ellos y preguntarles porque de repente comportaban así con él, pero no sacó nada de eso. Solo más insultos y burlas. Había intentado ignorarlos, aunque tampoco resultó.
Se quejó a los profesores de que le molestaban, pero éstos sólo se limitaron a preguntarles a Marcos y a Daniel, que pasaba con Álex. Éstos, pusieron su mejor carita angelical y respondieron que nada. Eso fue todo. En otras ocasiones, cuando Álex protestaba acerca de Daniel y Marcos, los profesores le decían que los ignorara.
En casa, los padres de Álex no entendían porque estaba siempre de mal humor y se peleaba tanto con su hermana menor, cuando antes se llevaban bien. Además, cuando sus padres le llamaban la atención por su comportamiento, se ponía a gritar, a dar portazos y/o a dar golpes contra la pared; así que a menudo sus padres lo castigaban sin videojuegos o sin ver la televisión o sin salir de su habitación.
Los meses fueron pasando y la situación se hacía más insostenible.
En clase, algunos de sus compañeros se sumaron, en su mal comportamiento, a Daniel y a Marcos. Se burlaban de él cuando se equivocaba. Le susurraban insultos cuando pasaban por su lado o le daban patadas por debajo de la mesa, sin que la profesora se enterara o en el caso del comedor, sin que los monitores se dieran cuenta. Como Álex gritaba de dolor o les insultaba, lo castigaban a salir fuera de la clase o sin patio.
Por las tardes, le pasaban mensajes de Whatsapp, por Facebook y otras redes sociales, insultándolo y ridiculizándolo. O publicaban anuncios falsos con su número de teléfono. Cada vez que a Álex le sonaba el teléfono éste se ponía tenso.
Había unos cuantos alumnos, que no se metían con Álex, y aunque sabían lo que estaba pasando, no decían nada; unos por miedo y otros porque pensaban que eso no era asunto suyo.
En varias ocasiones, la madre de Álex, observó que su hijo llegaba a casa con moratones, pero cuando ella se preguntaba cómo se los había hecho, él siempre le daba alguna excusa. También, había notado que a veces por nada que le dijera, se ponía a gritar, a llorar desconsoladamente y a decir que nadie lo quería o que querían más a su hermano pequeño que a él…
Otro día, su hijo llegó del colegio con el labio ensangrentado, la camiseta sucia y manchada de sangre. Su madre, se asustó y le preguntó qué había ocurrido. Entonces, Álex rompió a llorar y le explicó a su madre que unos chicos, lo habían esperado a la salida del colegio y le habían pegado. Entre sollozos, también le contó, todo lo ocurrido estos últimos meses (los insultos, las burlas, los empujones…).
Su hijo estaba sufriendo Bullying (acoso escolar)
Por todo ello, los padres solicitaron una entrevista urgente con la tutora de su hijo. Los padres le dijeron que su hijo estaba sufriendo Bullying (acoso escolar) por parte de algunos compañeros de clase. Le narraron a la profesora, todo lo que había ocurrido en estos últimos meses. La tutora lo “justificó” diciendo que los niños tenían que aprender a defenderse solos y que toda la vida había habido niños listos y niños “tontos” con quién los demás se metían. Pero que eso no podía ser considerado Bullying. Además, les contó que algunos padres también se habían quejado de Daniel y que sabían que era un niño conflictivo. Habían hablado con la familia del chico, para que llevará al niño al psicólogo, pero de momento no habían hecho nada al respecto.
Sobre la pelea que hubo a la salida del colegio, añadió, que como había sido fuera del recinto escolar, no podía hacer nada al respecto. Los padres de Álex estaban muy enfadados. La única solución que les ofreció la profesora fue que, a las horas de patio, en lugar de salir al recreo, Álex fuera a la sala de profesores y se quedará allí. En las horas del comedor, avisaría a los monitores para que estuvieran más atentos y si fuese necesario lo cambiaría de turno a la hora de comer para que no coincidiera con Daniel y Marcos.
Cuando llegaron las notas, Álex había bajado notablemente su rendimiento académico. Pasó de sacar excelentes y notables, el curso anterior, a bienes y aprobados. Los padres, decidieron llevar a su hijo a una psicóloga. Allí fue donde lo conocí. Trabajamos la autoestima y la seguridad en sí mismo. También, se le dieron pautas al colegio y a los padres. Pasados unos meses la situación había mejorado notablemente.
Cuando hay un caso de acoso escolar es importante que escuela, familias y profesionales implicados trabajen conjuntamente. No se trata de buscar culpables, sino de buscar la mejor solución entre todos.
Pautas Padres:
- Escuchar a su hijo/a sin juzgarlo.
- Estar atentos a los cambios bruscos de comportamiento.
- En caso de ciberacoso (acoso mediante redes sociales) es importante guardar los mensajes y/o hacer capturas de pantalla.
- Estar atentos a la bajada de rendimiento.
- Enseñarles a pensar y a no quedarse callados ante las injusticias.
Pautas Colegio:
- A principio de curso, es importante mandar una circular a los padres explicando que no se van a tolerar agresiones en el colegio y qué medidas disciplinarias se tomarán en caso de detectar agresiones y/o acoso escolar (castigado sin patio, o a entrar antes o quedarse después del horario escolar, expulsión del acosador durante unos días a su casa…)
- No minimizar la gravedad de las agresiones.
- Diferenciar una pelea puntual entre dos o más alumnos, de un caso de acoso escolar.
- Es mejor castigar a los acosadores que dejar al alumno acosado sin patio, ya que eso sólo sirve para que se sienta culpable por la situación.
- Aprovechar el espacio de tutoría para trabajar gestión de conflictos, habilidades sociales, identificación y gestión de las emociones, valores de respeto….
- Fomentar el trabajo cooperativo.
- Realizar un trabajo específico con la «víctima» y el o los agresores.
Y recuerda…¿Qué lobo quieres que alimente tu hijo/a?
Gloria Farran
Psicóloga y Master en PNL