Haces cada día lo mismo y no avanzas
“¿Qué es lo que cada día repites mil veces y cada día sigues sin avanzar?” Alejandro Cuéllar en el taller de Aprendizaje Dinámico.
Es curioso como nadie contesta esta pregunta correctamente y es por dos motivos:
Primero porque no tenemos conciencia de que lo hacemos.
Segundo porque creemos que cuanto más lo repetimos más avanzaremos.
Pues quizás sea así para otras cosas pero no para la Lectura. Date cuenta y toma conciencia de cuantas veces lees al día, es lo que más solemos hacer, por ejemplo: leer este artículo, mensajes y whatsapp en el celular, la prensa, los títulos de las películas, los informes, revistas, los anuncios en la televisión, en la calle, etc, etc, etc.
Quitando los procesos naturales de nuestro organismo como los latidos, la respiración, etc, lo que más hacemos a lo largo del día es leer y sin embargo desde que aprendimos no hemos mejorado nuestra velocidad y la capacidad de comprensión.
Si cada día vamos al gimnasio y aumentamos los músculos y la resistencia gracias a la repetición, si aumentamos el peso corporal por repetir la misma cantidad de calorías y alimentos, por qué repetir la lectura no aumenta nuestra velocidad. Simplemente y llanamente porque lo hacemos mal.
Puedes pensar que como es posible que lo hagamos mal si lo aprendimos en la escuela y nunca más necesitamos aprender, precisamente porque “nunca más necesitamos aprender”.
En la escuela aprendimos a unir palabras y a interpretarlas repitiéndolas lentamente una por una, a volver atrás cuando nos equivocábamos, a vocalizar en voz alta cada palabra para que nos oyeran y pudieran corregirnos, y a eso le llamamos aprender a leer.
No aprendimos a leer de una manera útil y rápida al mismo tiempo que pudiéramos entender lo que leíamos, es por ese motivo que hay tantos fracasos en las pruebas de acceso a la universidad y existe tanto miedo a la prueba de comprensión de texto.
Leer sin vocalizar
Es necesario aprender a eliminar lo que ya no es útil en la lectura como es la subvocalización, leer palabra por palabra, volver atrás, mover la cabeza de un lado a otro, realizar movimientos involuntarios del cuerpo y leer lentamente porque al final la mente se aburre y empieza a pensar e imaginar otras cosas.
Puedes imaginar el beneficio que obtendrás si lees como mínimo el doble de lo que lees ahora. El promedio de lectura de una persona normal es de 250 palabras por minuto (ppm) o lo que es lo mismo una página de un libro promedio en 2 minutos. Ahora imagínate como ese mismo libro lo lees en la mitad de tiempo simplemente por doblar la velocidad de lectura, o sea a 500 ppm. Piensa lo que puedes hacer en ese tiempo, relajarte, escuchar música o ver como tus compañeros de estudios siguen leyendo intentando detener el tiempo antes de un examen.
Hay otra ventaja fundamental que se ha podido demostrar y es que gracias a la lectura rápida se comprende mejor lo que se lee.
Ahora déjame que te haga una pregunta ¿Cuánto has tardado en leer este artículo?, deberías hacerlo entre 45 segundos a un minuto.
Un saludo querido lector
Alejandro Cuellar
Coach Internacional