Impulsa tu vida
“El impulso es como una lupa. Hace que las cosas se vean más grandes de lo que son” John C. Maxwell
Cada vez que estas pensando en empezar un nuevo proyecto o un nuevo camino en tu vida hay “algo” dentro de ti que te lleva a que la situación avance, a que ese proyecto llegue a su término.
Si ese “algo” no se produce o no existe por mucha fuerza de voluntad que tengas no podrás ni siquiera empezarlo.
Te estoy hablando del Impulso, esa corriente interna que te catapulta, te impulsa, hacia lo que quieres conseguir sin importarte el esfuerzo, el trabajo o la falta de descanso.
Tanto si trabajas en una empresa, manejas equipos de alto rendimiento, o a nivel personal el impulso es lo que te llevará al éxito.
Si vives en tu trabajo o en tu vida una situación de estancamiento o está en punto muerto y no consigues que la situación avance ten por seguro que no tendrás éxito.
Necesitas cambiar tus estrategias y aplicar nuevas herramientas. La PNL te enseña como modificar tus estados de estancamientos y como puedes generar nuevas herramientas o recuperar estrategias y comportamientos que has olvidado.
En el curso que imparten Juan Guardia y Alejandro Cuéllar de Practitioner en PNL y Master en PNL respectivamente en Mens Venilia, enseñan como modificar estos estados de bloqueo y acceder a estados de potenciación a través de ejercicios prácticos y de aplicación inmediata.
Te voy a dejar con unos simples ejercicios que se enseñan en el curso de Business Coaching que Alejandro Cuéllar imparte en Mens Venilia y en otros países:
1.- Empieza con asumir tu propia responsabilidad. Cuando vayas a empezar tu proyecto pregúntate. ¿Qué es lo que quiero conseguir? Apúntalo en una hoja y a continuación hazte otra pregunta, ¿Para qué quiero conseguirlo?. Esta pregunta te enseña cual es el beneficio que está detrás de lo que quieres conseguir.
2.- Motívate constantemente. La Motivación es el motivo que te pone en acción, así que solo tienes que leer tu respuesta a ¿Para qué quiero conseguirlo? Ese es el motivo que te impulsará. Empieza poco a poco y con pequeñas metas. Cada vez que consigas una irás motivándote cada vez más.
3.- Celébralo. Cada pequeño éxito felicítate y si es con otros, aprende a felicitarlos. No importa lo grande o pequeño que sea tu éxito simplemente celébralo. Haz algo que no este dentro de tu costumbre, de tus hábitos, date un masaje, unas pequeñas vacaciones, lo que sea pero que sea algo distinto y que tu mente y tu sistema lo reconozcan como una celebración.
Ahora, ¿estás impulsando tu vida hacia donde quieres?.
Puedes compartir este artículo y darle un ME GUSTA.
Un saludo.