MINDFULNESS, ATENCIÓN PLENA TAMBIÉN EN LA EMPRESA
El año 2015 se creó una Comisión en el Parlamento del Reino Unido con el objetivo de reunir evidencias científicas y experiencias exitosas en el entrenamiento de mindfulness. Dicha Comisión pretendía desarrollar recomendaciones sobre políticas públicas al gobierno basadas en estos hallazgos, examinando el papel que el mindfulness (Atención Plena) podría desempeñar en áreas como la salud, la educación, el lugar de trabajo y la justicia penal.
Fruto de éste trabajo, Gran Bretaña ha incorporado ya el mindfulness en su Sistema de Salud pública, declarando su intención de convertirse en una “nación mindfulness”. Y un año después de que Mindfulness All-Party Parliamentary Group publicará su informe “MindfulNation UK”, Mindfulness Initiative(organización en cuyo Patronato se encuentra en padre del moderno mindfulness, Jon Kabat-Zinn) lanzó una nueva publicación bajo el título: «Desarrollando el caso de la conciencia plena en el lugar de trabajo«.
¿Objetivo? la capacitación en conciencia plena dentro de las organizaciones empresariales. Ésta “iniciativa de mindfulness” ya se está trabajando también en Francia y Bélgica. Poco a poco, paso a paso, la práctica del mindfulness inicia su andadura dentro del mundo de la empresa.
¿Por qué es esto especialmente beneficioso en el mundo empresarial?
Principalmente por qué hoy en día las personas están más estresadas y tienen menos capacidad para tomar decisiones efectivas (Dean &Webb, 2011). Además, ya contamos con suficientes evidencias de la neurociencia que demuestra que la práctica de la atención plena, como los ejercicios de meditación o atención, llevan a una «neuroplasticidad» deseable: cambios físicos en el cerebro que ayudan a disminuir el estrés de las personas.
En particular, incluso los períodos muy cortos de práctica de la atención plena pueden ser efectivo:según investigaciones recientes, 15 minutos de meditación de atención plena pueden ayudar a la toma decisiones (Hafenbrack, 2014).
En otras experiencias más intensas, después de participar en entrenamiento de atención plena 4 veces al día durante 20 minutos cada una, la memoria de las personas y el funcionamiento ejecutivo mejoró significativamente (Zeidan, 2010).
Parece, pues, que ha llegado por fin el momento de expandir e implementar la práctica del mindfulness en nuestras empresas.
Y, lo que parece más atractivo: todo el mundo gana, nadie pierde. ¿A que estamos esperando?
Profesora Elizabeth Alliaume
Escuela Europea Mens Venilia Barcelona