Preocupación
“Estar preocupado es adelantarse a los acontecimientos sin tener evidencias de que vayan a ocurrir” Alejandro Cuéllar del Curso PNL Salud
Durante el curso que impartieron Elizabeth Alliaume y Alejandro Cuellar en Guatemala sobre la Programación Neuro Lingüística y Salud salió el tema de la preocupación y de cómo esta puede influir en el bienestar de las personas.
¿Qué es la preocupación?
Desde la PNL la preocupación genera un desorden neurológico debido al estrés que causa al preocuparse por lo que pueda suceder y todavía no ha sucedido provocando ansiedad ante la posibilidad de un futuro incierto y, por regla general, desfavorable.
Estructura de la preocupación
La PNL a través de diversas técnicas como el modelado, el calibrado, los modelos S.C.O.R.E. y B.A.G.E.L y muchos otros puede estudiar la estructura de la preocupación para cambiarla y permitir a la persona experimentar el presente ocupándose de lo que está haciendo en el momento.
La persona en estado de preocupación piensa mucho y no actúa. La Progamación Neuro Lingüística ha observado que la preocupación inhibe toda acción ya que convierte a la persona que la padece en indefensa y responsable de todas las desgracias.
En este estado la persona queda bloqueada y no se orienta hacia la solución simplemente se aparta de los posibles acontecimientos no deseados.
No existen evidencias externas para sentir la experiencia proyectiva que siente la persona.
Enlaces estructurales de la preocupación
Para la PNL primero ocurre una experiencia que provoca la preocupación y a continuación empieza en el interior de la persona el diálogo interno. Es durante este enlace que se empiezan a construir imágenes que no tienen ninguna conexión con la realidad y se unen a sentimientos y malas sensaciones que nos provocan más estrés y más dialogo interno y el círculo vuelve a empezar generando cada vez más preocupación y más estrés.
Romper la preocupación con técnicas de PNL
Imagínate que te puedes distanciar de ti y observarte en una 2ª posición, como se dice en PNL, en el momento que sientas preocupación.
Toma consciencia de tu cuerpo, de tu postura, de las tensiones, etc.
Hazte las siguientes preguntas:
¿Existe alguna evidencia de que sucederá lo que estoy pensando?
¿Qué Intención Positiva hay detrás de la preocupación?
Orienta tu mente hacia la solución haciéndote preguntas efectivas como ¿Qué haré si sucede lo que estoy imaginando? Y crea un plan estratégico con la siguiente pregunta enfocada a una apertura mental:
¿Qué quiero que suceda realmente?
Una vez tengas las respuestas moviliza tu sistema poniéndote en acción y liberarte de la preocupación.
Una técnica excelente y muy útil en estos casos es la que se enseña en el curso de PNL en Mens Venilia llamada Anclas de Generación Inversa.
Pero este será otro artículo
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