Somos la tinta de la letra que escribimos
Cualquier persona, haga lo que haga, siempre deja una huella irrepetible de su esencia y de su presencia, de sus posibilidades y de sus carencias, es sus escritos.
UN ARREPENTIMIENTO IRREVERSIBLE…
UN SUEÑO INALCANZABLE…
UN AMOR INOLVIDABLE…
La grafología forense, nos muestra a través de nuestra escritura lo más intimo y personal de nosotros mismos, los miedos, las ilusiones, las esperanzas, lo oculto y secreto, lo que no queremos recordar y lo que si recordamos y nos acompaña día a día en nuestra vida.
Escribimos sin pensar, sin pensar en hacer las letra, estas salen solas de nuestro yo personal de nuestra parte creativa y artística, por que no hay dos escrituras iguales, todas son distintas, que nace desde las primeras palabras que aprendemos y que se llenan con las letras que nuestros padres nos enseñaron, nuestras primeras letras, son tan profundas que durante toda nuestra vida, nos acompañan y nos dan esos rasgos escriturales que tienen su propio ADN, aprendidos de nuestros progenitores y ellos de los suyos, somos la memoria colectiva y esencia de lo aprendido a lo largo de nuestra vida, de cada momento… y siempre lo dejaremos de forma incosciente por escrito,
En un escrito, aunque su nombre resulte ilegible, su personalidad quedará expuesta a la vista de quien sepa interpretarla, a través de un análisis de la escritura, de donde venimos, donde estamos y a donde vamos.
Jesús Delgado Lorenzo.
Profesor que colabora con Mens Venilia International Group